Evaluación del cumplimiento de la normativa de prevención

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha llevado a cabo una revisión en profundidad del cumplimiento de la normativa de prevención del blanqueo de capitales en una veintena de entidades bajo su supervisión prudencial. Entre ellas se incluyen Empresas de Servicios de Inversión (ESI), gestoras de Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), gestoras de entidades de tipo cerrado y sucursales de entidades de la Unión Europea.

El objetivo de esta revisión ha sido verificar que las entidades cuentan con un análisis de riesgos adecuado para identificar y mitigar posibles amenazas relacionadas con el blanqueo de capitales. La CNMV ha detectado que, aunque la mayoría de las entidades elaboran informes siguiendo las recomendaciones del Sepblac (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias), en muchos casos estos informes no ofrecen una visión práctica de la actividad real de la entidad. Es decir, no constituyen una «radiografía del negocio» que permita evaluar de manera efectiva los riesgos existentes.

Principales deficiencias detectadas en los informes de riesgo

Uno de los principales problemas identificados es la falta de detalle en los informes sobre la actividad real de las entidades y los riesgos específicos asociados. Por ejemplo, algunas entidades cuentan con agentes o acuerdos de comercialización con otros intermediarios, pero no explican con suficiente precisión las actividades concretas que estos realizan ni evalúan el riesgo derivado de dichas relaciones. En el caso de las entidades que comercializan productos a través de intermediarios, la CNMV ha señalado que es fundamental aclarar qué responsabilidades corresponden a cada parte en materia de prevención del blanqueo de capitales.

Otro punto crítico identificado es la evaluación del riesgo en la captación de clientes. Algunas entidades detallan los modelos de captación permitidos, pero cuando incluyen la posibilidad de altas a distancia, no siempre analizan de manera adecuada los riesgos adicionales que esto implica. La CNMV ha recordado que este tipo de prácticas requieren un control reforzado debido al mayor riesgo de suplantación de identidad y de canalización de fondos de origen ilícito.

Asimismo, en relación con la operativa de los clientes, la revisión ha mostrado que la mayoría de las entidades analizadas no permiten movimientos en efectivo, lo que reduce significativamente el riesgo de blanqueo. Sin embargo, la CNMV ha recordado que aquellas que sí los admiten deben evaluar el impacto de esta decisión en su modelo de prevención.

Recomendaciones y futuras supervisiones

Otro aspecto que la CNMV ha señalado como deficiente es la falta de consideración de los análisis de riesgos nacionales y supranacionales en los informes de las entidades. Se ha detectado que pocas empresas incorporan en su análisis los informes de riesgo elaborados por organismos como el Tesoro Público, la Comisión Europea o la Autoridad Bancaria Europea (EBA). La CNMV ha subrayado la necesidad de tener en cuenta estos análisis, especialmente en vista de la próxima aplicación del Reglamento europeo de blanqueo de capitales de 2024.

Las deficiencias identificadas han sido comunicadas individualmente a cada entidad, y la CNMV ha advertido que estos aspectos serán clave en futuras supervisiones. Este refuerzo en la vigilancia forma parte de un esfuerzo más amplio de la CNMV desde la firma, en junio de 2023, de un convenio con la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias. Gracias a este acuerdo, la CNMV ha asumido nuevas competencias en supervisión e inspección, consolidando su papel en la lucha contra el blanqueo de capitales dentro del sector financiero.

Con estas medidas, la CNMV refuerza su compromiso en la prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, garantizando que las entidades bajo su supervisión cumplan con los estándares exigidos por la legislación vigente.

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