El famoso sorteo navideño celebrado el 22 de diciembre supone, para muchos, el inicio de las Navidades, de la ilusión por compartir algo de suerte con seres queridos, familiares, amigos, o compañeros de trabajo. Sin embargo, la Lotería de Navidad trae consigo una importante conflictividad legal, tanto desde el punto de vista penal, como civil, contencioso-administrativo, o social.

Resoluciones por apropiaciones indebidas

Y así, en estas fechas podemos encontrar resoluciones por apropiaciones indebidas de personas que, habiendo compartido un décimo, deciden no repartirlo; acciones civiles contra depositarios o custodios negligentes; conflictos laborales por los boletos concedidos por las empresas; o incluso, acciones por responsabilidad patrimonial de la administración pública.

Entre todos estos conflictos, queremos hacer hincapié en una práctica que ha sido utilizada en ocasiones para cometer delitos de blanqueo de capitales. No obstante, antes de entrar a analizar este mecanismo de blanqueo de dinero, debemos entender la naturaleza jurídica del décimo de lotería, ya que dicha naturaleza es la que permite realizar la práctica en cuestión.

Pues bien, el décimo de lotería es un título al portador, por lo que se presume propietario a aquél que lo tiene en su poder. Conforme al artículo 11 de la Instrucción General de Loterías:

«Los billetes de Lotería Nacional son documentos al portador por lo cual no se reconoce más dueño de ellos que la persona que los presente, sin perjuicio del derecho de tercero, cuya declaración corresponde a los tribunales».

Como consecuencia de ello y, de conformidad con el artículo 464 del Código Civil, el décimo de lotería equivale a título, presumiéndose que el poseedor de dicho décimo es el propietario del mismo.

La Lotería es susceptible de ser utilizada para el blanqueo de capitales

Por ello, la Lotería de Navidad es susceptible de ser utilizada para el blanqueo de capitales; ya que es un mecanismo simple. Te compran el décimo agraciado por un porcentaje superior a su valor y te lo entregan en efectivo. Por ejemplo, si te han tocado 100.000 euros, te entregan 120.000 euros por la adquisición del décimo de lotería y; posteriormente, acuden a cobrarlo como si lo hubieran adquirido originariamente, al tratarse de un título al portador.

De esta manera, consiguen ejecutar todos los procesos del blanqueo de capitales de una sola vez, esto es, la “colocación” (momento en el que los fondos son introducidos en el sistema económico o financiero); “diversificación” (conjunto de operaciones dirigidas a encubrir, ocultar o hacer desaparecer el nexo entre el activo y su fuente, e “integración” (retorno del activo al patrimonio de quien lo generó, con apariencia de legalidad).

Para llevar a cabo este método, los blanqueadores se suelen hacer pasar por entidades financieras. Como instituciones de inversión colectiva, que ofrecen condiciones muy ventajosas para captar dinero. De esta forma, tratan de descubrir la identidad de los premiados, para, posteriormente, adquirir la propiedad de sus décimos de lotería.

Es importante no realizar este tipo de negocios jurídicos, pues el vendedor del décimo de lotería premiado se verá en la situación de haber adquirido una gran cantidad de dinero cuyo origen no podrá justificar. Además, en el momento en el que trate de introducir esos fondos en el sistema financiero; se activarán las medidas de prevención del blanqueo de capitales previstas por las entidades financieras, que reportarán este tipo de operaciones sospechosas, además de denegar cualquier operación que deseen ejecutar.

Consecuencias del delito

Llegados a este punto, el vendedor del décimo podría verse implicado en un delito de blanqueo de capitales, con las graves consecuencias penales que conllevan.

Ejemplos de esta práctica las encontramos en los famosos casos de políticos o cargos públicos agraciados a los que les “toca” la lotería en múltiples ocasiones, llegando incluso a las 200 veces. Muchos de ellos han terminado investigados por la Fiscalía Anticorrupción y en los tribunales.

En definitiva, la Lotería de Navidad es un sorteo que trae consigo la ilusión de la Navidad, pero también una nueva oportunidad para los blanqueadores de dinero. Puesto que cualquier mecanismo es válido para lograr que sus fondos aparenten legalidad. 

Desde Key Auditors, como expertos auditores en PBCFT, acreditados por ENAC, podemos ayudar a cumplir con las obligaciones derivadas de la normativa en la materia.