El Gobierno irlandés afirma que sigue adelante con sus planes de crear una nueva agencia. Dicha entidad tiene como fin reforzar la lucha contra los delitos de cuello blanco. Se tiene previsto publicar en las próximas semanas las nuevas leyes propuestas para establecer el organismo.

La Corporate Enforcement Authority (CEA) será una entidad independiente que sustituirá a la Office of the Director of Corporate Enforcement (ODCE).

La ODCE actualmente forma parte del Departamento de Empresa irlandés. Este nuevo organismo se escindirá del departamento y se reconstituirá como la CEA en una estructura de comisión, con un presupuesto mayor que el de su predecesora y con una mayor dotación de personal.

Según el Gobierno, en un principio, tendrá prácticamente las mismas competencias que la ODCE. Esto incluye la investigación de presuntas infracciones del derecho de sociedades y la supervisión de las funciones de los profesionales de la insolvencia, como los liquidadores y los síndicos.

Esto es ilustrativo de la tendencia europea en reforzar la lucha contra la delincuencia económica. No hay que olvidar que en abril de este año se aprobó en España el Real Decreto-ley 7/2021. Este decreto ha supuesto una serie de modificaciones a la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.

El SEPBLANC de España

Cabe recordar que, a nivel operativo, uno de los organismos más relevantes en España es el SEPBLAC. Ante éste, los sujetos obligados están obligados a responder de acuerdo a la normativa específica en prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.

Las sanciones que se pueden derivar de una mala gestión de el riesgo de cometer actos delictivos pueden generar importantes consecuencias. Estas pueden ser de carácter económica, es decir, sanciones pecuniarias, y/o pérdida de reputación ante nuestros clientes.

Por ello, desde Key Auditors llevamos a cabo servicios de auditoría de blanqueo de capitales, los cuáles suponen un importante valor añadido. Con ellos, se permite lograr un mayor control de nuestros procesos y actividades, y mitigar la probabilidad de ocurrencia de acciones indeseadas.